
Mario Ishii, intendente de José C. Paz, fue lacónico en la comunicación mediante su cuenta de twiteer, sobre la reunión con intendentes bonaerenses y funcionarios nacionales, convocada por el presidente Alberto Fernández, en la quinta presidencial de Olivos. Y así se expresaba:
«Anoche @alferdezok nos convocó junto a algunos ministros e intendentes para tener una reunión en la residencia de Olivos. En la misma manejamos temas relacionados a problemáticas en los municipios, la actualidad nacional y proyectos futuros en conjunto que comenzaremos a realizar próximamente.»
Las elucubraciones hablan de una muestra de musculatura política del Presidente, contraponiendo su convocatoria a la ocurrida hace una semana en Merlo, organizada por el PJ provincial. Pero aunque ese haya sido el propósito, los intendentes siempre tienen una preocupación primaria, que es el poder territorial.
De los 33 intendentes del conurbano bonaerense acudieron al convite 24, algunos enviaron un representante:
Estuvieron Mariano Cascallares (Almirante Brown); Alejo Chobornoff (Avellaneda); Juan José Mussi (Berazategui); Fabián Cagliardi (Berisso); Gustavo Arrieta (director de Vialidad de Cañuelas); Mario Secco (Ensenada); Carlos Ramil (intendente interino de Escobar); Alejandro Granados (Ezeiza, de licencia); Andrés Watson (Florencio Varela); Juan Zabaleta (Hurligham); Alberto Descalzo (Ituzaingó); Mario Ishii (José C. Paz); Javier Osuna (Las Heras); Marina Lesci (intendenta interina de Lomas de Zamora); Joaquín Garitondia (interino de Marcos Paz); Mariel Fernández (Moreno); Lucas Ghi (Morón); Facundo Diz (Navarro); Blanca Cantero (Presidente Perón), Leonardo Angueira (Punta Indio); Juan Andriotti (San Fernando); Fernando Moreira (San Martín); Nicolás Mantegazza (San Vicente); Julio Zamora (Tigre).
Del gabinete dieron su presente Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas, por San Martín; su par de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, de La Plata; y el titular de Economía, Sergio Massa (Frente Renovador).
¿DÓNDE ESTÁ LA VERDAD?
Ishii sostiene que las elecciones se ganan con gestión, nueve hospitales en una red de salud impensada años antes en José C. Paz, que evitó miles de muertes paceñas durante lo peor de la pandemia de Covid; la facultad de medicina, en la que ya estudian miles de vecinos de la región; y la nueva facultad de ciencia, tecnología, robótica y proyectos especiales que ya empezó a construirse; todas estas obras con fondos municipales; dan pábulo a esa apreciación ishiista sobre cómo ganar elecciones. Se suman las obras de asfalto acordadas con el ministro de Infraestructura y Servicios Leo Nardini (vecino de Malvinas Argentinas), y algunas que llegan también de Nación.
Esquivándole el cuerpo a decisiones electorales, tiempista de la política como pocos, seguramente el intendente paceño espera que los melones se vayan acomodando en el carro con el andar de los días (según dicen que argumentaba el propio Juan Domingo Perón).
Buscando recursos para su José C. Paz, que es el centro de sus desvelos y lealtades, pero con la certeza de que nunca sacó “los pies del plato” en 30 años de política, que comenzó militando por la autonomía del distrito (cuando formaba parte de Gral. Sarmiento), en 1995 fue concejal y el 1999 intendente por primera vez; de 2013 a 2015 se desempeñó como senador provincial y en 2015 volvió a la intendencia, ahora afronta lo que sería su último mandato (la reforma electoral así lo señala), un largo camino haciendo al llegar el momento electoral lo que hay que hacer. Sus campañas formales las comienza al presentar listas para las PASO (antes eran las internas del Partido Justicialista). Así que gestiona y observa, espera el momento adecuado para expresarse, fórmula que le ha redituado éxitos.
Altos funcionarios y legisladores provinciales y nacionales, suelen ser muy activos prematuramente en las roscas políticas electoralistas. Pero eso no ocurre generalmente con los intendentes, que saben que el poder básico es el territorial, léase «la intendencia». Así el peronismo sobrevivió a cuatro años de macrismo en Provincia y en Nación, desde los baluartes municipales.
Los políticos de encuestas y probetas, los tecnócratas, los mediáticos, suelen quedarse con las manos vacías ante una derrota electoral en Nación o en sus provincias, pero los intendentes que preservan el poder político territorial sobreviven y permiten el recupero. Aunque luego son olvidados por aquellos que se creen dueños de la verdad absoluta.
Parafraseando a González Tuñón, cuando decía que “la verdad está en los barrios”, podríamos decir, intentando modestamente interpretar a Mario ishii, que “la verdad está en los municipios”.
PEDRO BIRRO – Periodista regional conurbano